07 julio 2006

Un día de lluvia


No hay nada más rico que quedarse en la casa en un día de lluvia, la chimenea prendida, una buena película, comer algo rico y calentito. Para mí, estos no son días deprimentes, sólo relajantes o que llaman a la calma. Y si estas haciendo algo piensas en que quieres quedarte tranquilo y solo estar.
Me resulta inevitable pensar en que un poco de jazz o bossa podría ser el complemento perfecto, y estar acompañada o sola es en estos días son opciones que me resultan igualmente deliciosas. No siempre se puede sentir eso, es como si la lluvia ya fuera compañia. Te hace sentir cosas, pensar, recordar.
Creo que todos nos ponemos un poco melancólicos. Son dias en que si uno se da un tiempo siempre aparecen recuerdos. Tengo suerte de que los mios sean lindos recuerdos: el olor a tierra mojada mezclada con humo, mis perros mojados, las posas de agua, el barro, mi casa calentita, las sopaipillas pasadas, marshmelow derretido en el fuego de la chimenea, el ruido de las gotas en el techo...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

... los dias de lluvia me causan la misma sensación, que suerte... es que somos hermanas!!!

Negri.

tanguera dijo...

Berni, me encantó tu divagación sobre esos días que yo siempre he tenido como "ideales" para flojear, para dejarse regalonar, para quedarse guardadita sin culpas.

carlos subiabre sierralta dijo...

Invítame de nuevo la próxima vez que llueva, porque me encanta pasar esos días contigo.

Besosxmil!