Protocolo presidencial

Toco el timbre... espero (espero más o toco de nuevo?), mejor toco de nuevo. Nada... espero otro poco y me abren... "hola Bernardita, adelante, espere un mometo" me siento y espero, escucho ruidos, se acomodan sillas, algo en el baño y aparece de la consulta, comienza a sonar la banda sonora de mi análisis (a estas alturas me se de memoria el puto piano, de quien será?) "adelante", me vuelvo a sentar, en la misma silla de siempre, segundos después la palabra mágica "la escucho", 1 hora y a veces menos hablo hasta ponerme roja, una frase enigmática y pa la casa con la cabeza que no deja de darme vueltas hasta que uff!!!, algo me cambia de tema. Dos días después estoy de vuelta repitiendo el mismo ritual, que a todo esto, no se parece en nada a la vida real, quizá me hace pensar en el protocolo presidencial, incluso tengo mi propio traductor del inconsciente a play. Sólo queda un cambio por ingresar, el día que pase a diván, eso lo cuanto después.

Jane Austin

Hace unos años, tuve que leer Orgullo y prejuicio para la universidad. Fue una de las lecturas más apasionadas que he tenido en los últimos años. Se sentía un juego de señuelos tan fuerte que resultaba imposible terminar la lectura por la ansiedad que generan los pasajes inconlusos, emociones en suspenso, nerviosismo delicioso que te captura.

Hoy, tiempo después que se estrenara la película, la arriendo y sensaciones similares se despiertan, pero aumentadas por una banda sonora hermosa, que hace sentir puro romanticismo, así como imágenes que mejoran cualquier intento de imaginación de una época desconida. Recomiendo verla, especialmente si alguien quiere sentir la deliciosa sensación del rosa en todos los sentidos.

Esta es una de mis canciones favoritas

A luchar contra mi estructura

Pasa el tiempo y me voy dando cuenta de las muchas cosas con las que disfruto y que pasaron tan rapidamente por mi vida. Así que me propuse darle un minuto a cada una de esas cosas. Pretendo aprender que es lo que me moviliza y dejar de perder el tiempo en rellenar. Confiar, arriesgar, apostar, quiza esos sean mis nuevos desafios.

Suerte a mi misma.

Un día de lluvia

No hay nada más rico que quedarse en la casa en un día de lluvia, la chimenea prendida, una buena película, comer algo rico y calentito. Para mí, estos no son días deprimentes, sólo relajantes o que llaman a la calma. Y si estas haciendo algo piensas en que quieres quedarte tranquilo y solo estar.
Me resulta inevitable pensar en que un poco de jazz o bossa podría ser el complemento perfecto, y estar acompañada o sola es en estos días son opciones que me resultan igualmente deliciosas. No siempre se puede sentir eso, es como si la lluvia ya fuera compañia. Te hace sentir cosas, pensar, recordar.
Creo que todos nos ponemos un poco melancólicos. Son dias en que si uno se da un tiempo siempre aparecen recuerdos. Tengo suerte de que los mios sean lindos recuerdos: el olor a tierra mojada mezclada con humo, mis perros mojados, las posas de agua, el barro, mi casa calentita, las sopaipillas pasadas, marshmelow derretido en el fuego de la chimenea, el ruido de las gotas en el techo...

Un pedacito de Historia

La mitad, termina el primer semestre...

De a poco se acerca el gran día, ese en que por fin podré dormir hasta tarde, darme el lujo incluso de ver un matinal, esos de los que nuestra televisión a duras penas mantiene vivos, pero que a fin de cuentas, está cuando prendes la tele aunque sean las 9 de la mañana. En fin, se acerca ese día, pero para que llegue, pequeños grandes retos se me avecinan. Primer reto, casi superado, entrego mañana mi proyecto de memoria, un gran paso para mi, uno pequeño para la humanidad pero bueno, que se la va a hacer.

Así, doy por cerrado por lo menos el 70% de este semestre, tendré que salir a celebrar?

Los hermanos Karamásovi

Me estoy metiendo en un tete que al parecer no va a ser fácil de salir. Tomé de la biblioteca de mi casa un libro que me llama la atención desde hace años. Primero, cuando era chica era un libro atrayente porque era chiquitito, de cuero y con hojas de biblia, pero con muuuuchas páginas y letra enana. Después cuando ya era un poco más grande mi mamá me contó que ella lo había leído cuando muy chica, entonces me pregunté si yo también podría leerlo, y hoy gracias a Match Point y los comentarios de la película con cierto parecido a "Crimen y castigo" me llevaron nuevamente a la repisa para ver si esta vez era el momento.

Debo decir que ya las primeras 30 páginas han sido un desafío (un prólogo escrito en el 53, que más que un prólogo parece un ensayo sobre Dostoyevski y la época en que se escribió, unido con ciertos argumentos psicoanalíticos), y más en estos días en que después de las 12 tengo algo de tiempo para leer y muy poca energía disponible.

Aún así voy a continuar, el libro se ve auspicioso.

Espero poder terminarlo este año.

Pd: voy en la 40. Quizá no sea este año.

Ser un gato fofo no es mala idea!!!

iiiiiiiiiiiimñmiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Me sorprende lo rápido que uno puede cambiar de opinión. Hay días en los que creo sinceramente que estoy totalmente segura de la carrera que elegí, que me quedan quizá ciertos toquecitos, pequeñas elecciones, pero que ya es un hecho. Extrañamente, con la misma rapidez creo que habría sido genial estudiar otra cosa, incluso viviendo en el clásico cliché de ser cantante!!!, por suerte algo del sentido de realidad siempre me golpea y me devuelve al mundo real, ...¡voy a ser psicóloga!... qué será de mi en 10 años?. Seré todavía psicóloga?. El tiempo lo dirá. Ojalá tenga todavía este blog para ese momento. O quizá no ???? ...

Bueno, sólo me queda esperar que alguien se haga tantas preguntas como yo, a ver si algo de lo que aprendí me servirá para ayudar a otros, ya que no me sirvió a mí, o sí?

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Entrevista Preliminar

No logro comprender qué nos lleva a tomar el camino a un trabajo personal, llámese análisis, terapia o conversación. A veces parece que la vida nos juega una buena pasada y tenemos la idea, aunque sea por poco tiempo, de que lo peor ya pasó. Tendremos que sentirnos como estropajos constantemente para tener la certeza de que llegó el momento de dar un paso al lado, porque no es adelante (me suena muy positivo), y estirar la mano a ver si alguien nota que se está pidiendo ayuda?. A mí a veces las galletitas no me bastan, y pedir ayuda fue mi primer paso, ahora queda convencerme a mí misma, que aunque las galletitas son deliciosas, a veces, no sirven como respuesta, al menos, no la que uno espera.